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Mi Capricho

Vizcaya

RESTAURANTE GLORIA (Abanto-Zierbana, Vizcaya)

Nombre: Restaurante Gloria

Dirección: Barrio del Puerto nº 25  39003 Avanto-Zierbana - Vizcaya

Telefono: +34 94.636.50.13

Web:

Día: 5 de Agosto de 2008

Motivo: comercial.

Número de Personas: 2

Capacidad:

Servicio: 6, Comida: 7,5, Nota media: 6,75

Comentario:

Para llegar complicado, la verdad es que no es evidente, y según que GPS lleves en el coche tienes todas las papeletas para terminar en la otra punta del pueblo. Lo de aparcar cerca es una utopía. Eso si, las vistas merecen la pena.

El restaurante esta en un edificio de planta antigua, arquitectura típica del País Vasco, muy bonito, junto a un puerto, abajo tiene el bat, bien surtido de Whisky (unas 10 botellas distintas creo recordar), y con una atención decente, amable no era la palabra adecuada, eso si... a uno que aparcó mal su supermercedes, le indicaron que mejor sacarlo de ahí, que si no los munipas le ponían multa, todo un detalle, que se repitió luego con una parejita.

Abajo esperando me tomé un fino, bien servido, frío, en copa de cata, 1,65 €.

Subimos a la primera planta, al comedor, donde se puede estar en la terraza (muy recomendable si hace mínimamente bueno) o dentro, la mesa estaba reservada.

La atención sobria, pero amable, no te daban la tabarra, ni te quitaban los platos antes de tiempo. Aparecen cuando hacen falta.

Para empezar una ensalada, que estaba bien surtida y aliñada. Eso a mi personalmente no me gusta, ¡ya me pondré yo el aceite que quiera! Estaba rica, un plato de ensalada para dos da, no te vas a astragar pero esta bien prepuesta la cantidad.

Luego jamón, un plato bien puesto, la cantidad bastante importante (no para hartarte tampoco hay que exagerar), cortado a mano, fino... y muy rico, se nota que era de Jabugo y del bueno, no de ese al que le inyectan salazón.

Plato fuerte, y especialidad de la casa, besugo... ¡INCONMENSURABLE!

La cantidad un poco justa para mi gusto, pero muy correcta para la gente con menos tragaderas que yo. Jugoso, fresco, sabroso. La presentación bien, pero sin tirar cohetes. Además, te lo sirven en el plato, quitándole las espinas más gruesas, todo un detalle para los torpes que tenemos afición a pegarnos con ellas.

Lo que no me hizo gracia fue el acompañamiento... un plato de patatas al horno, riquísimas por cierto, pero que era una solemne miseria, la verdad es que no estaba a la altura del plato. Entiendo que lo importante es el pescado, pero hombre, ya que pones patatas, ponlas bien.

Para bajarlo todo una botellita de agua (que luego hay que coger el coche) y una botella de vino blanco, un Marqués de Riscal Sauvignon 2005. La carta de vinos da para escoger, pero tampoco es plan dejar temblando la Visa.

De postres, una tarta vasca casera muy rica, y una tarta de queso con chocolate.

Finalmente cafés con pastitas, cosa poco común, caseras, dulces y que daban un buen toque al café.

Al final 115 € (IVA incluido), es decir, 57.5 € por cabeza. Cuando entras sabes a lo que vas, es caro la verdad pero la relación calidad/precio es muy, muy buena. Merece la pena.