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Mi Capricho

Burgos

EL CORDERO (Aranda de Duero)

Nombre: El Cordero

Dirección: Plaza Arco Isilla nº 3 - 09.400 Aranda de Duero (Burgos)

Teléfono: +34 947 510 552

Web:

Día: 15 de Enero de 2009

Motivo: viaje al infinito y más allá.

Número de Personas: 1

Capacidad: 30

Servicio: 6,10, Comida: 7,85, Nota media: 6,975

Precio Total: 24,00 € IVA INC Por Persona: 24,00 €

Comentario:

Despistado por medio de Aranda se me ocurre la feliz idea de preguntarle a una persona estadísticamente representativa de la población autóctona (o sea, lugareño) por un sitio donde comer, me indica una plaza y allí voy todo emocionado, mi problema esta en que hay varios sitios y mirando, mirando, me sale una señora y me pregunta “¿lechazo?”… así que entro en el sitio en cuestión.

Lo primero es que la puerta a un bar minúsculo, de sección cuadrada y unos 25 m2, con la entrada a los servicios a la izquierda (limpios por cierto), la barra a la derecha, y que tiene una puerta de doble batiente en el fondo que se abre al pequeño comedor. Como nota de color, la puerta de la calle y el bar están separados por una cortina de terciopelo rojo/granate…

El comedor es pequeño, con decoración de asador, estándar, pero más o menos bien puesto, con el horno al fondo, con lo cual ves (no hay ni trampa ni cartón) como hacen tu lechazo. La luz es tenue, y el ambiente es cerrado, lo cual le quita un poco de encanto. Y en la televisión, ese canal sobre caza y pesca, donde amablemente aun jabalí es cazado por perros, de lo más alentador.

El servicio, a medio camino de amable, desinteresado, parcialmente anodino, una cosa rara. Eso si correcto, pero desde luego, no era el colmo de la calidad.

Sopa castellana, caliente, picante, con bien de enjundia. Un poco corta la verdad, podían haber sacado un contenedor de más tamaño.

Medio cuarto trasero de lechazo, jugoso (mucho) de hecho mi camisa tiene pruebas evidentes de ello, en su punto de sal, sabor rico, textura fina, cantidad justa… y sin lechuga, menuda chapuza por que le quita la posibilidad del contraste.

Para bajarlo vasito de vino, un ribera del Duero roble, y agua (Solan de Cabras). Y para terminar café, un poco flojo, eso si ¡invitan a chupito! todo un detalle.

Conclusión: Bien, pero justo, los hay mejores en la zona.

 

 

 

EL DESCANSO (CastaƱares - Burgos)

Nombre: El Descanso – Bar - restaurante

Dirección: N-120 s/n - Bº de Castañares (Burgos)

Teléfono+34 947 486 375

Web:

Día: 21 de Noviembre de 2008

Motivo: viaje.

Número de Personas: 1

Capacidad: 30 Personas

Servicio: 6,25, Comida: 7,60, Nota media: 6,92

Precio Total: 36,30 € IVA INC. Precio por Persona: 36,30 € IVA INC

Comentario:

El restaurante se encuentra en la salida de Burgos, en la misma nacional camino a Logroño, pero se entra por una plaza que hay detrás, en el pueblo, donde hay sitio suficiente para aparcar.

 

El sitio me lo recomendó un cliente al que estoy profundamente agradecido, por que hizo que el viaje mereciese la pena, No hay nada como fiarse de los lugareños o autóctonos.

 

Al local se accede por el bar, que es pequeño, bajito, y que al final tiene el distribuidor para los dos comedores, la cocina y el servicio (unisex), en ese punto también vemos una vitrina con pescados varios, un costillar y un par de botellas… esta bien, pero el chupetón ya estaba un poco seco como para tenerlo expuesto.

 

Me tomo una caña mientras espero, por que el sitio esta hasta la bandera. Me dan la carta mientras tanto para que me de tiempo a ojearla con tranquilidad, un detalle. La carta no es muy extensa, pero si representativa, no se complican la vida con platos de diseño, todo de la tierra, y todo casero.

 

Me sientan, ponen un mantel y no la consabida hoja de “papel”, y me toman nota. Bien, el servicio es correcto, pero un poco desordenado, y un poco quejumbroso (aunque presiento que el reuma es una buena causa). De paso, por cotillear pido la carta de vinos, y digo cotillear por que no puedo beber, que hay que conducir. La carta es buena, como referencia un Arzuaga Cr.2005 por unos 18 €, y tiene variedad cosa interesante, aunque van a clásicos, y por lo tanto no pueden fallar. Para bajarlo todo, agua, ya se que es un crimen, pero alguien se tiene que sacrificar de vez en cuando para que las estadísticas de la DGT cuadren.

 

De primero unos boletus con arroz, la presentación es sencilla, en un plato hondo blanco y sin decoración, caldosos en su justa medida. Riquísimo. Digno de repetición múltiple. La cantidad es buena, no te astraga, pero te deja satisfecho.

 

De segundo solomillo, servido en plato de barro caliente, poco hecho y con patatas fritas caseras. La carne esta tierna, muy tierna, y el punto lo han conseguido, los trozos están calientes y rojos como la sangre por dentro, y churruscaditos por fuera. Espectacular, sólo puedo decir eso.

 

De postre, leche frita, casera, y flambeada en chinchón delante de mis narices, menos mal que aleje la corbata. Estaba (cuando se apagó) rico, pero le faltaba un pelín de consistencia.

 

Conclusión: un restaurante con una comida estupenda, un servicio decente, y que consigue que la gente sea recurrente (por que la mitad de los que comían menú era gente de siempre). Un sitio para visitar.