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Mi Capricho

Palencia

Hosteria Los Palmeros - Fromista (Palencia)

Nombre: Hosteria Los Palmeros

Dirección: C/ Plaza de San Telmo, 4 - 34440 - Fromista- Palencia

Telefono: +34 979 810 067

Web: http://www.hosteriadelospalmeros.com/

Día: 8 de Octubre de 2008

Motivo: Reunión.

Número de Personas: 2

Capacidad: 50 Personas

Servicio: 7, Comida: 6,5, Nota media: 6,75

Precio Total: 120,41 € IVA INC. Precio por Persona: 60,20 € IVA INC

Comentario:

Por la carretera nacional que une Palencia con Santander se encuentra un pequeño pueblo llamado Fromista, antiguamente pasaba la carretera por medio del pueblo hasta que se construyo por fuera del mismo. No hay que desviarse más que 1 km por lo que se hace agradable la visita al mismo, y sobre todo si vas con prisa o tienes que echar gasolina se puede sin problemas.

En el medio del pueblo se encuentra esta agradable hosteria, no muy grande pero acojedora. Cuenta con varios salones reapartidos en dos pisos. Según se entra se encuentra la barra donde se puede picar algo si se desea, nosotros como ibamos con prisa y ya era tarde nos subimos directamente al comedor. Añadir además que disponde de una terraza (no muy grande) para el verano.

La carta no es muy extensa pero si llena de contenido http://www.hosteriadelospalmeros.com/PDFs/carta.pdf y se complementa con el menú del apostol (para mi parecer un poco carillo) http://www.hosteriadelospalmeros.com/PDFs/menu_del_apostol.pdf.

El comedor es muy acogedor y te sientes como en casa, bonita decoración, chimenea, buenas copas para el vino... Bueno, al grano, de primeros revuelto  de la casa, muy bueno tanto en sabor como en cantidad, gambas, salmón, jamón, calabacín y trigueros, nada fuerte, todo muy picadito y en su punto de sal. Además nos decantamos por paté de oca, exquisito y suave, junto con el vino el sabor en la boca se hacia excelente.

De segundos platos, ambos chuletillas de lechazo, cantidad justa (6 chuletillas) eso si muy buenas, tiernas y acompañadas de patatas y pimientos. Para terminar el postre, compartimos queso curado acompañado una bola de membrillo, realmente irrepetible, muy bueno lo que hizo que nos dejara un muy buen sabor de boca.

La carta de vinos es muy extensa y muy bien presentada http://www.hosteriadelospalmeros.com/index_archivos/Page474.htm, nosotros nos decantamos por un, como no, ribera de duero Carmelo Rodero 03, cata, (Muy equilibrado y sugerente, de un intenso color rojo picota con suaves notas violáceas, que marca su crianza con brillantes ribetes teja y ámbar. Nariz de gran sutileza con aromas a frutas maduras muy bien conjuntadas con la crianza en madera, que nos lleva a aromas especiales (vainilla, canela) hasta el estimulante aroma a café o tostados. Muy carnoso en boca, de final prolongado y acidez equilibrada. Armoniosos los taninos, maduros y suaves que llena el paladar de sensaciones agradables.)

En definitiva un sitio recomendable si se buscan sitios nuevos y se quiere responder.

LOS TEMPLARIOS (Villalcazar de Sirga - Palencia)

Nombre: Mesón Los Templarios 

Dirección: Plaza Mayor, s/n Villalcazar de Sirga, 34449 - Palencia

Telefono:  +34 979 888 022   +34 979 880 058  +34 979 888 089

Web:

Día: 24 de Marzo de 2008

Motivo: Reunión amigos.

Número de Personas: 5

Capacidad: 100 Personas

Servicio: 6,60, Comida: 7,85, Nota media: 7,22

Precio Total: 182,00 € IVA INC. Precio por Persona: 36,40 € IVA INC

En medio de la ruta del interior a Santiago de Compostela, en la provincia de Palencia esta este pequeño pueblo, Villalcazar de Sirga, que tiene una iglesia gótica, Santa María la Blanca, preciosa. Y al lado, justo al lado... el Mesón Los Templarios.

¡Un templo gastronómico!

Bueno, entras en un edificio de piedra, con un interior amplio, una sala única, con tres plataformas, llenas de mesas. Unas más grandes, otras más pequeñas, todo en plan rústico, y bien cuidado.

Nos atienden amablemente, y razonablemente rápido ya que esta lleno de camareros. Se nota que están acostumbrados a dar de comer a recuas de turistas y peregrinos varios.

Nos pasan la carta, con comida típica de la zona, pero nos decantamos por el "Menú del peregrino" o "Menú antigua usanza"... La catástrofe. El camarero nos explica de qué va el tema, para que seamos conscientes del jardín donde nos metemos. Le decimos que si, que sin problema. Por cierto, nota importante. ES IMPRESCINDIBLE RESERVAR EL MENU. A nosotros nos lo dieron después de consultar en cocina, y creo que por que no había mucha gente y se lo podían permitir.

El menú tiene como particularidades que en vez de platos, se emplea medias de hogaza de pan, y que no hay cubiertos, se come con las manos. Eso si, con una generosa provisión de servilletas. Y otra cosa, no hay límite, es a discreción, se puede repetir de todo.

Empezamos con cecina, jamón, queso y tortillas de patata. La cecina estupenda, el jamón convencional, el queso semicurado y la tortilla (casera) jugosa. Cantidades dignas, bien... y como se puede repetir, llegando a atroces. Para bajarlo un clarete estupendo, fresco y servido en jarra de barro, y en vasos de barro.

Luego, chorizo, morcilla y carne de cocido... te tiene que gustar, por que el sabor de todo esto es bastante fuerte, a mi me parecieron estupendos los distintos platos. Seguimos dando candela al clarete, sin tregua.

Para hacer un pequeño alto, y separar sabores, en vez del tradicional sorbete de los restaurante pijos... ¡SOPA CASTELLANA! Con estilo, bien de ajo, su pan, su huevo, su jamoncito. Pá chuparse los dedos, y además, en el sentido literal. Y le seguimos castigando al clarete.

Tengo que decir, que mientras nosotros nos dedicamos al "saqueo" gastronómico, en otra mesa, donde eran tropecientos, el mismo menú era servido con fanfarrias y música (quizás por eso lo de reservarlo), todo un espectáculo, sobre todo con los comensales cocidos como peonzas haciendo de las suyas, realmente genial la estampa.  

Y posteriormente, lechazo, mucho lechazo... más lechazo, remojado como siempre con clarete fresquito, y acompañado de lechuga sazonada únicamente con aceite y sal. El lechazo estaba rico, tierno, jugoso. No es el mejor que he probado, pero era digno. El único problema es que la fuente era grande, y claro, al final se enfrían los pedazos, pero al final pudimos con todo.

Ahora la parte dietética, fruta, natural, fresca, y en enormes cantidades.

Café y queimada para rebajar la comida. La queimada fue totalmente terminada, finiquitada y absorbida. Cuando conseguimos salir del local, unas dos horas después de entrar, parecíamos toneles con patas y ojos vidriosos.

Como resumen: Un sitio majo al que ir, por lo peculiar del entorno y como esta montado, por una comida con una relación calidad/precio muy digna... eso si, siempre que vengas con hambre, y sin desayunar. Además, cerca hay un montón de monumentos que visitar, lo cual es una excusa estupenda.