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Mi Capricho

REY DON JAIME (Onda)

Nombre: Restaurante Rey Don Jaime

Dirección: Calle del Cramista Mundina, 15  - 12.200 Onda (Castellón)

Teléfono: +34 964 770 929

Web:  

Día: 5 de junio de 2010

Motivo: Comilona de amigos.

Número de Personas: 5

Capacidad: 40

Servicio: 5,90 Comida: 6,40 Nota media: 6,15

Precio Total: 23,00 € IVA INC Por Persona: 115,00 €

Comentario:

Bueno, después de no se cuanto tiempo metido en la C.N de Ascó, me voy de turismo a Onda, en Castellón, con la malsana intención de conseguir que el Ilmo. Sr. D. Salvador Mompelt me lleve a degustar una paella de esas que hacer furor…

Después de no haber reservado en el sitio que se supone que es el “non plus ultra”, y después de haber fallado en el primer tugurio, llegamos a este a eso de las tres y media, con serias dudas sobre si todavía tienen la cocina abierta (¡McDonals es el último recurso!)

El local esta fresco, cosa que se agradece por esos lares de Dios, tiene un aspecto de ser de esos de toda la vida, diseño años 80, pero muy limpio y cuidado. La barra a la entrada, junto con un expositor (donde debería haber pescado, y hay ¡botellas de vino!) Nos sentamos a la mesa, mantel de los de verdad, cubertería buena… pinta bien.

El servicio, en el mejor de los casos correcto, nada fuera de lo normal por ese precio (ni bueno ni malo), un poco despistados a la hora de cobrarnos, y teniendo en cuenta que no había cantidades ingentes de personas esperando la cuenta, es un poco delito… por lo menos, eran majos y educados.

Pedimos unos entrantes, luego paella y un solomillo (hay gente con alergia a los bichos que salen del agua muy a su pesar).

De los entrantes sólo voy a comentar las setas a la plancha, por que lo demás, pese a estar más o menos bueno era “estándar” (queso y otras mandangas)… la setas eran protocósmicas (no busquéis esta palabra en el diccionario), ostentoeas y prosopopéyicas (que diría Jesús Gil). Con una salsa muy fina, bastante especiada, que le daba un plus al plato. Merece la pena pedirlo, de verdad.

El solomillo, poco hecho tirando al punto, una ración correcta, pero nada espectacular. Lo bueno, el arroz, de todas las opciones que nos dieron (negro, marinero, con bogavante, de verduras…) escogimos una poco habitual, de sepia y alcachofa… decir que estaba buena es poco, estaba “cojonuda”, servido en la paella de diámetro adecuado, profundidad perfecta y cucharas de palo para comer directamente de ella. El arroz tenía un color espectacular, una textura fina, y los granos no estaban nada apelmazados. Los trozos de alcachofa estaban muy bien cortados, del tamaño justo, deshaciéndose en la boca donde dejaba todo su sabor. La sepia estaba perfecta, muy muy tierna. Incluso había un finísimo “socarrat”, más bien un caramelizado en el fondo… ¡manjar de dioses!.

El vino, de una carta no muy extensa la verdad (pese a lo que pone en ciertas páginas web) sólo pudimos tomar Viña Sol (cada elección tenía la respuesta de “lo siento, no nos quedan de esas”, lo cual es frustrante), un blanco de la casa Torres (notas frutales y fina estructura ácida), que esta bueno, pero desde luego no estaba a la  altura de la paella.

Los postres, una selección de postres caseros, más o menos larga, pero nada memorable… El café, bien, por lo menos el solo con hielo.

Conclusión: por el arroz y las setas merece la pena volver, aunque sólo sea por coleccionar los sabores de las distintas paellas, y por 23 € (incluida propina, que nunca pongo este apartado) no es nada caro.

1 comentario

Salva -

Eres muy grande... Ya he encontrado otro restaurante para la proxima vez que vengas... creo rondará el 8,5...
Saludos ;)